Navegar por los fiordos y glaciares chilenos es una experiencia incomparable, pero las verdaderas joyas de la Patagonia se revelan al desembarcar y explorar a pie, en zodiac o en kayak. Estas excursiones destacan por su combinación de aventura, naturaleza y cultura local, ofreciendo momentos inolvidables que complementan la majestuosidad del océano Austral. A continuación, una guía de las diez excursiones más singulares para enriquecer tu crucero por Chile.
1. Conquista glaciar: zodiac al San Rafael
Desde Puerto Chacabuco, los cruceros de expedición ofrecen una de las experiencias más impactantes: navegar en zodiac por la Laguna San Rafael hasta el frente del glaciar homónimo. Guiados por capitanes expertos, los botes zigzaguean entre icebergs de distintas tonalidades de azul, acercándose lo suficiente para escuchar el estruendo de los desprendimientos de hielo. Esta inmersión en el Parque Nacional Laguna San Rafael revela un mural natural de murallas de hielo y bosques siempre verdes que enmarcan la laguna.
2. Kayak entre gigantes de hielo: fiordo Amalia
La ruta Kawéskar de Skorpios III propone remar en kayak entre icebergs flotantes y acantilados cubiertos de selva valdiviana. Equipado con kayak de polietileno de alta resistencia y traje seco, el viajero explora canales estrechos, flanqueado por paredes de roca y vegetación exuberante. La sensación de silencio absoluto, solo interrumpido por el roce de la pala y el crujido del hielo, convierte esta excursión en un diálogo íntimo con la naturaleza.
3. Patrimonio y tradición: iglesias de Chiloé en Castro
La escala en Castro, capital del archipiélago de Chiloé, combina patrimonio arquitectónico y gastronomía local. Un tour guiado recorre algunas de las 16 iglesias de madera declaradas Patrimonio UNESCO, construidas hace siglos con técnicas madereras tradicionales. A la vez, los palafitos de colores en el muelle de Gamboa ofrecen el escenario perfecto para degustar curanto, el plato icónico de Chiloé hecho con mariscos, carnes y papas cocidos en hoyo sobre piedras calientes.
4. El macizo legendario: trekking en Torres del Paine
Desde Puerto Natales, un traslado de dos horas conduce al Parque Nacional Torres del Paine, icono de la Patagonia. La excursión de un día completo incluye caminata hasta el Mirador Base Torres, un sendero de 18 km que culmina frente a las torres de granito y el lago glacial. El contraste entre los picos puntiagudos y el turquesa del agua conforma un paisaje de postal. Un picnic con empanadas de cordero patagónico y vino reserva local añade sabor al esfuerzo.
5. Entre selva y cascadas: Parque Alberto de Agostini
En rutas Australis, los pasajeros desembarcan en caleta Ainsworth para internarse a pie por senderos boscosos que desembocan en cascadas glaciares. Guiados por naturalistas, recorren la vegetación valdiviana hasta contemplar glaciares colgantes que se precipitan en riachuelos. La opción de acampar una noche bajo carpa en plena naturaleza, con equipo y supervisión, convierte la excursión en una mini expedición auténtica.
6. Encuentro con la colonia: pingüinos en Isla Magdalena
Entre Punta Arenas y Puerto Williams, muchos cruceros incluyen escala en Isla Magdalena o Damas para observar colonias de pingüinos Magallánicos y de Humboldt. Un sendero demarcado acerca al visitante respetuosamente a los nidos, donde estas aves carismáticas se lucen con su característico paso tambaleante. La experiencia de compartir paisaje con cientos de pingüinos en su hábitat natural es, sin duda, una de las más tiernas de la Patagonia.
7. Cultura y altura: Cerro Bandera en Puerto Williams
La escala más austral del mundo permite desembarcar en Puerto Williams y ascender al Cerro Bandera. El sendero de 5 km ofrece vistas panorámicas del Canal Beagle, Ushuaia y las montañas fueguinas. Tras el descenso, una visita al Museo Martin Gusinde brinda contexto sobre la cultura yagán, el pueblo originario de la región, cerrando la jornada con una conexión profunda entre geografía y etnografía.
8. De viñedos y ríos: crucero fluvial en el Maipo
Antes o después de embarcar en Valparaíso, algunos itinerarios incluyen excursión al Valle de Casablanca. Se inicia con navegación por segmentos tranquilos del río Maipo, ideal para apreciar la topografía de viñedos y colinas. Luego, cata de vinos en bodegas boutique de Casablanca, donde Sauvignon Blanc y Chardonnay se maridan con quesos de cabra de la región. Este giro urbano-natural añade un matiz vinícola a la aventura marítima.
9. Bosques milenarios: parque Alerce Andino
Alfromar en la región de Los Lagos, las embarcaciones paran en Hengrow o Caleta Huelmo para acceder al Parque Alerce Andino. Una lancha avanza por fiordos hasta la costa y un breve trekking lleva hasta árboles de alerce de 2 000 años de antigüedad. Entre helechos gigantes y troncos centenarios, el guía explica la ecología de este relicto forestal, mientras un almuerzo campestre a la orilla del lago cierra una excursión digna de un documental natural.
10. Safari marino: avistamiento de ballenas en el Golfo Corcovado
Desde Puerto Chacabuco, una lancha rápida surca el Golfo Corcovado en busca de ballenas azules y jorobadas. Guiado por biólogos marinos, el grupo localiza a las gigantes del océano que migran cada año a las aguas templadas. Observarlas emerger y soltar espiráculos, con el fondo de volcanes patagónicos, es una vivencia que redefine el concepto de aventura.
Cada una de estas excursiones ofrece un prisma distinto de la vasta diversidad chilena: desde el hielo milenario y la selva valdiviana, hasta la historia ancestral y la modernidad vinícola. Al planear un crucero por Chile, considera incluir varias de estas actividades para que tu viaje sea más que una travesía en barco: una inmersión en la esencia de la Patagonia.